El gobierno se ufana: hay un incremento del 52 por ciento en el número de unidades, un 24 por ciento más en la disponibilidad de camas y un 28 por ciento de aumento en la plantilla de personal: nada de ello se palpa en Tuxtepec
Miguel Angel Vasquez
Es un truco elemental de marketing político: Se miente impunemente dando a conocer cifras alegres y para quienes su realidad indique lo contrario esto se circunscribiría sólo a su reducido ámbito. Seguramente fuera de su realidad las cosas serían distintas.
Lo anterior describe a grandes rasgos el mito genial referente a los grandes avances que ha tenido Oaxaca en materia de salud y concretamente en lo relativo a la construcción, se dice, de 34 hospitales en lo que va de esta administración gubernamental. Lo cierto, lo palpable para los habitantes de la región de Tuxtepec es que ni una pequeña parte de los más de mil 78 millones de pesos que el gobierno ha gastado en los tres años recientes en materia de salud han servido para concluir los hospitales de Jalapa de Díaz, San Lucas Ojitlán, Valle Nacional y Loma Bonita.
El hospital de Valle Nacional, por ejemplo, permanece inconcluso desde la primera administración de Marcelo Santos Meneses. Es decir, desde hace tres años. Curiosamente ahora que repite en el cargo el neopriísta anuncia que entre el gobierno federal y el estatal invertirán este año ocho millones de pesos para terminar el nosocomio que debió ser terminado hace tres años. Al mismo tiempo, en su más reciente gira de trabajo por la región, el gobernador Ulises Ruíz anunció que este año su administración hará una inversión “adicional” de 10 millones de pesos para la terminación –a más tardar a mediados de este año- del hospital de 12 camas de San Lucas Ojitlán. La pregunta es, si en ambos casos se supone que hubo dinero destinado para su terminación, ¿Por qué no se hizo?. En el caso de Ojitlán, al menos, la obra se quedó en poco menos que la obra negra. Es decir, el avance es menor al 50 por ciento a pesar de los recursos destinados en los tres años de Héctor Antonio Montor. Este, por cierto, alguna vez albergó la posibilidad de ser candidato a diputado local y tal vez por ello destinó parte de los recursos destinados a este y otras obras para financiar las campañas priístas de presidente de la república, diputados locales y presidente municipal.
La historia, con otros nombres, es la misma en los casos de Jalapa de Díaz y Loma Bonita.
El caso de la remodelación del hospital regional de Tuxtepec no escapa a la misma dinámica. Desde su inicio la remodelación fue cuestionada porque en ella participó la empresa del entonces todavía presidente municipal, Eviel Pérez. Pero no sólo eso. También el incumplimiento en tiempo de entrega, así como las fallas en la funcionalidad de la remodelación han sido motivo de queja tanto entre la población usuaria como entre los trabajadores. El director de la institución, José Cruz Martínez, ha insinuado sólo el incumplimiento, pero no se atreve a hacer los señalamientos directos a pesar de tener que lidiar con la impericia del gobierno. Pero no todo queda ahí. En su momento los diputados “opositores” de la región han pretendido adjudicarse el incremento de las inversiones en materia de salud. Es el caso de la ahora ex diputada local y presidenta de la comisión de salud, María de Jesús Mendoza Sánchez. Lo mismo ha ocurrido con el diputado federal Daniel Dehesa Mora, quien insistentemente se ha adjudicado gestiones para aumentar la inversión para la terminación de los multicitados hospitales.
Por su parte, el gobierno estatal informaba en un comunicado del pasado nueve de noviembre del 2007 que “con recursos mayores a los 490 millones de pesos se refuerza la infraestructura médica al canalizar el 90 por ciento de este monto a 34 obras hospitalarias y 13 centros de salud. De esa manera, indica el comunicado, se construyen hospitales en la Cañada, la Costa, Istmo, Cuenca del Papaloapan, Sierra Sur y Mixteca. Así, en esa fecha el gobernador “destacó que se cuenta con 25 hospitales, de los cuales nueve han sido concluidos, equipados y puestos en operación en lo que va de su administración”. Ninguno de ellos, por cierto, en la Cuenca del Papaloapan, a pesar de que en el discurso es ‘una de las regiones más importantes del estado’”.
Pero no sólo eso. En aquella ocasión el gobernante “señaló que lo anterior ha permitido un incremento del 52 por ciento en el número de unidades, un 24 por ciento más en la disponibilidad de camas censables y un 28 por ciento de aumento en la plantilla de personal.
Precisó que el esfuerzo en materia de salud en los tres años de su gobierno ha sido intenso, al canalizarse a este rubro recursos por mil 78 millones de pesos, al tiempo que destacó que entre el 2005 y el 2007 el gasto público en esta materia creció en un 125 por ciento.
"En resumen, estamos construyendo 18 nuevos hospitales en las ocho regiones del estado", afirmó el mandatario estatal. De esta manera, el lector puede comprobar la diferencia entre la propaganda, la información y la realidad.
1 comentario:
Leí su artículo acerca de la construcción de hospitales en la región de la Cuenca del Papaloapan, y me parece increible como el gobierno estatal dice una sarta de mentiras. No se me hace nuevo el discurso. No es posible que engañen a la población de esa región tan hermosa y rica.
Publicar un comentario