lunes, 14 de marzo de 2011

Basilio José, un chinanteco que murió esperando “vivir mejor”

Basilio José, un chinanteco que

murió esperando “vivir mejor”

Para él nunca hubo subsidio del programa setenta y más, en cambio, un rico empresario de la región recibe este apoyo otorgado supuestamente a los ancianos pobres.

Por Jerónimo Patraca

SAN JOSE CHILTEPEC.- Esta es la historia de un indígena chinanteco que contaba con aproximadamente 76 años de edad, de muy escaso recursos económicos, originario de la comunidad de La Joya Manantial, perteneciente al municipio de san José Chiltepec.

José Basilio nunca supo leer ni escribir, pero su instinto por sobre vivir lo llevó a conocer las monedas y algunos billetes, que en algunas ocasiones obtenía de la venta de sus productos que cosechaba en su milpa: cilantro, hierba mora, calabazas y de más.

José Basilio, era avecindado del ejido Leyes de Reforma en el municipio de Chiltepec, pero nunca contó con algún documento que le asegurara que el lugar donde vivía y trabajaba era suyo, así que José Basilio se pude decir de manera coloquial no tenía ni donde caer muerto, por eso se negaba a morir.

Era panista y orgulloso mostraba su credencial como miembro adherente del Partido Acción Nacional y pertenecía al comité de San José Chiltepec, por lo que muchas veces este indígena participó aportando su voto, sin a veces saber para qué o para quien, a él lo iban a traer a su comunidad y a cambio de una torta, un refresco, o una comida cuando bien le iba él levantaba la paleta del SI, cuando se trataba de asuntos internos del partido, y cuando no, votaba por el logo del PAN en las elecciones constitucionales.

José Basilio lo tenía bien identificado el logo del PAN, porque le habían regalado una playera con ese logo, que la usaba tanto que se le desgarró en su cuerpo, y no por que le gustara mucho ese logotipo, sino porque casi no tenía qué ponerse.

Cuando José Basilio cumplió setenta años se inscribió al programa setenta y más, y pasaron los años, y este apoyo no llegaba, siempre que venía el módulo de oportunidades para pagar este apoyo, José Basilio acudía y se formaba, pero para su disgusto él no aparecía ni el padrón de beneficiarios, y acudía en ayuda de sus dirigentes para preguntarle porque no le llegaba este recursos pero siempre recibía evasivas o promesas que para la próxima te va llegar…

Así pasaron los meses… los años, hasta que la muerte se llevó a José Basilio a descansar y se murió con la esperanza de que le llegara el apoyo del gobierno de setenta y más que el programa Calderonista título “para vivir mejor” y ha destinado para los más necesitados. Al enterarme de la noticia de la muerte de José Basilio me indigné del porque este indígena nunca recibió el apoyo de setenta y más, porque este indígena chinanteco cubría los requisito para ser sujeto de esta apoyo.

Pero más grandes fue mi indignación cundo un día haciendo un reportaje en el municipio de Santa María Jacatepec, vi que en el salón social de este municipio había mucha gente y me acerque para ver que podía captar de esa reunión, para hacer mi nota del día, grande fue mi sorpresa y mayúscula mi indignación, al ver a un rico empresario, y funcionario de la extinta fábricas de papel, hoy Bio papel, Carlos Pilgram, de origen extranjero, salir de ese recinto con un sobre en la mano, señal que acababa de recibir el apoyo de setenta y más, un empresario del trasporte, dueño de una hacienda donde tiene una Leona como mascota, cinco vehículos en su garaje, recibiendo este apoyo que es para las personas más necesitadas, de ahí surgió mi pregunta de por qué a José Basilio nunca le llegó este apoyo. ¿Acaso por el hecho de ser pobre, indígena y analfabeta? Entonces para José Basilio ¿“morir fue lo mejor”?

2 comentarios:

María dijo...

Encontré su blog y me pareció muy interesante. Particularmente esta entrada y la Carta Abierta de Tecotín a Gabino Cué.

Sin duda, lo seguiré leyendo.

Saludos cordiales,

Miguel Angel Vàsquez dijo...

Me da gusto que te agrade el blog, ojalá nos sigamos encontrando por aquí. atte. Miguel Angel