lunes, 16 de julio de 2012

La Diosa Centeótl es jarocha




José Samuel Aguilera

Fernando Guadarrama todavía no lo cree, y eso que ya pasaron dos días desde que el Gobierno del Estado de Oaxaca, le entregó el cetro de Diosa Centéotl nada mas y nada menos que a Évelín.
Y es que Evelín Acosta López se ganó a pulso el título y el derecho a presidir, al lado del Gobernador  Gabino Cue Monteagudo, las fiestas "étnicas" llamadas Guelaguetza, en este julio de 2012.
Este hecho sorprende a propios y extraños porque Évelin es jarocha y la Guelaguetza, una fiesta para turistas en la que se resalta el estereotipo indígena oaxaqueño.
Lo cierto es que Évelin llegó al jardín del pañuelito (al costado del Templo de Santo Domingo de Guzmán) al igual que 25 jóvenes aspirantes. Lo curioso es que no llegó disfrazada de indígena, sino como siempre la hemos visto en los huapangos, es decir jarana al hombro, flor en el cabello, blusa rejillada y falda florecida; con refajo a la usanza criolla del sotavento más mejicano.
Así que mientras las demás repetían mecánicamente discursos aprendidos, Évelín se dirigió al público en décima espinela y se dio el lujo de improvisar algunas.
El jurado no tuvo mas remedio que darle el primer lugar ante el coreo del público, a esas horas, alucinado por la espontaneidad de la aspirante.
Este hecho pudiera valerle gorro a usted, morboso lector, sin embargo, en la región de la Cuenca Oaxaqueña es verdaderamente  impactante porque el Gobernador Pérez Gazga prohibió en 1958 la presencia jarocha en la guelaguetza y por decreto, se recogieron las tarimas de huapango que existían en los atrios de iglesias y parroquias, para dar paso al bailable "Flor de piña" tan gustado hoy  por moros y cristianos.
Adicionalmente, Loma Bonita Oaxaca, ha vivido una crisis de identidad gubernamental en que los presidentes municipales no saben ni quien los pario, culturalmente hablando y, en busca , según ellos, "de la identidad del pueblo lomabonitense", un día proponen un bailable de huipiles , al  siguiente se pelean con Tuxtepec por el bailable "Flor de piña" y al tercero ponen sones jarochos pero con música de viento.
Por algunas razones, el triunfo concursal de Évelín Acosta López es trascendente; en primer lugar porque derrumba, ese mundillo maniqueo del indigenismo simulado, tan propio de guelaguetzas oficiales o no. En segundo lugar porque, sin línea política, sin dedazo, sin choterías y sólo por méritos propios, una joven de 20 años le devuelve a todo un municipio la certeza de que Loma Bonita no es indígena, aunque esté en Oaxaca, sino jarocha. En tercer lugar porque una jarocha auténtica será la Diosa Centeótl Guelaguetza 2012.
Bien por Évelín, bien por Mauro, su mentor verdadero y bien por Felipe, que le vino de chiripa.
Lo que son las cosas , Don Gabo...¿No será un compló del Peje?

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