El director de la escuela amenaza con expulsar definitivamente a alumnos que practiquen el grafitti.
Se olvida el profesor de lo que hay detrás de estas pintas y que los alumnos solo copian ejemplos
Miguel Angel Vásquez
En un acto que evidencia los graves rezagos del sistema educativo, pero sobre todo las severas contradicciones ideológicas del magisterio oaxaqueño, en la Escuela Secundaria Técnica número dos existe un clima de represión y autoritarismo hacia el alumnado.
Esta es la primera parte de esta historia: ocurre que desde principios de diciembre de este año, el director de la institución, reparte a todos los padres de familia el siguiente comunicado:
“C. padre de familia o tutor: La dirección de la Escuela a mi cargo, le hace de su conocimiento, que, al Alumno (a) que se le sorprenda GRAFITEANDO en el Plantel, Causará BAJA DEFINITIVA. Con la seguridad de que tomarán las medidas drásticas con su hijo(a). Agradezco de antemano su Atención al respecto”. Firma el profesor Javier Rodríguez García. Director
El asunto podría formar parte de una medida administrativa para conservar el buen aspecto de la institución, pero visto en perspectiva resulta un verdadero escándalo. Primero: el profesor ignora que las pintas o grafitis suelen ser una manifestación de inconformidad por parte de quien los realiza, en este caso los adolescentes. Segundo: se olvida que en algunos casos, los grafittis resultan hasta una forma de expresión artística. Tercero: En algunos casos, los jóvenes adolescentes incurren en este tipo de conductas tan penadas por el profesor por la necesidad de sentirse parte de o de ser aceptados por el grupo. Además, la participación en este tipo de actos tiene como fin precisamente el desafío de la autoridad, una actitud propia de la juventud difundida precisamente por el llamado movimiento magisterial democrático. Por todo ello, si el profesor opta por la baja definitiva como primera y única respuesta ante este tipo de manifestaciones, muestra con ello el rostro de la represión y el autoritarismo. Represión y autoritarismo que por cierto el magisterio del cual forma parte Rodríguez García denuncia puntualmente cada que le toca marchar en contra el gobernador Ulises Ruíz, Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón Hinojosa. En esas marchas, para no variar, los profesores realizan también pintas en edificios públicos y privados sin que nadie se atreva a decirles nada. Y si alguien osara reclamar algo, la mayoría envalentonada la tomaría contra él y democráticamente lo apabullarían. Pero eso sí, muy ufanos, los profes como Javier Rodríguez García dirán hasta el cansancio que el maestro luchando –pintarrajeando paredes- también está enseñando. Pura contradicción y por lo tanto falta de honestidad intelectual. El Chaquiste, el medio incómodo, dará seguimiento puntual a este tema.
2 comentarios:
Bien y mal
mal por que la escuela
si se ve un asco
ademas
tienen que saber
que es grafitti
hay grafitti muy bueno
asi tipos murales ocmo los que hacen ahi por le borrego esos si son buenos grafittis
No como tienen en la 2 ahi
si puro
rayon
rayon
eso para mi es bandalismo no grafitti el verdadero grafitti es arte
.
Bien y mal
mal por que la escuela
si se ve un asco
ademas
tienen que saber
que es grafitti
hay grafitti muy bueno
asi tipos murales ocmo los que hacen ahi por le borrego esos si son buenos grafittis
No como tienen en la 2 ahi
si puro
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eso para mi es bandalismo no grafitti el verdadero grafitti es arte
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