Nada está probado. Las grandes verdades también se derrumban

Miguel Ángel Elorza Morales

El enfrentamiento del día 15 de febrero en que los que maestros de la sección 22, además de ciudadanos, hombres y mujeres jóvenes y otros no tan jóvenes, (gente del pueblo) repelen la agresión de la Policía Federal significa que las heridas del 2006 aun no se encuentran cerradas. Es algo que el gobierno no quiere entender. Algunos analistas de política, creen que, porque Flavio Sosa y Zenén Bravo, sendos oportunistas (algunos también piensan que estos oportunistas se formaron el 2006, aun cuando eran oportunistas desde mucho antes) están en el gobierno, las heridas ya están sanadas y pueden hablar de paz y reconciliación. El error radica en pensar que la APPO, son unos cuantos sujetos, y piensan que son los sujetos como personas y no los pueblos los que hacen la historia.

Así la analista política Denise Maerker, le manda un mensaje a los maestros y les dice Gabino Cué no es Ulises Ruiz, y esto es cierto, Gabino no es Ulises, pero su gobierno no es distinto. Gabino está gobernando con algunas personas que estuvieron en anteriores administraciones del régimen que dice Maerker terminó, incluso, se sigue viendo a Lizbeth Caña Cadeza, que tanto daño hizo a Oaxaca, despachando en ciudad administrativa.

Dice Denise, “aquellos que por estar ensimismados en sus asuntos no perciben cuando las condiciones exteriores cambian” (sic.), ante esto le diré: estimada Dra. Maerker debería usted darse una vuelta por Oaxaca, para que vea como las condiciones no han cambiado y tanto la miseria como la semilla de la rebeldía están presentes. Y que eso que usted dice que está probado. “cuando un grupo de maestros de la sección 22 —está probado que fueron ellos— se lanza violentamente contra la Policía Federal y denuncia represión.” (sic.), eso que usted dice “probado”; lo pongo en duda. ¿Cómo puede estar probado? ¿Qué parte del video es la que usted vio? ¿Acaso ignora que aun en video hay versiones de los hechos? Lamento tanto que otrora usted tan crítica hoy coincida enormemente con los mercenarios de Milenio (Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva).

También dice usted “No es lo mismo rebelarse contra un gobierno que torpemente intentó por la fuerza desalojarlos del centro de Oaxaca, como lo hizo Ulises Ruiz el 14 de junio de 2006, que hacerlo contra un gobierno recién electo, que no ha hecho nada en su contra y que goza de una legitimidad excepcional porque derrotó, gracias a una gran alianza, a quienes detentaban el poder desde hacía décadas.”(sic,) e ignora el papel que jugó el pueblo y solo da créditos a la alianza de los partidos políticos, como también ignora que la protesta no era contra el Gabino, sino contra la política de Calderón, esa política que usted ha criticado en diversas ocasiones. Pero además le niega usted a los manifestantes el derecho a la rebeldía en un estado que tiene el más alto grado de marginalidad, morbilidad infantil, caciquismo, explotación, etc. Ahora, seguramente piensa usted, que deben esperar a que el nuevo gobierno, que según usted no ha hecho nada en su contra, resuelva esta situación. ¿Acaso eso no significa promover el paternalismo?

Qué espera usted, que los ciudadanos, que los maestros no protesten, mientras los agresores del pueblo, los que abusaron del poder, los corruptos y los asesinos se paseen libremente por las calles. Lamento mucho que usted criminalice la protesta.

También dice: “Pero algunos sí que lo entendieron, la prueba es que el pasado sábado en su asamblea estatal fueron más los que optaron sabiamente por enfriar la situación, que los que encabezados por Azael Santiago Chepi proponían bloqueos carreteros, marchas multitudinarias y ultimátums.” (sic.) Ya que comenta usted lo que sucede en la Asamblea estatal del magisterio, debería estar enterada de que hay grupos políticos al interior de la Asamblea que históricamente han colaborado con el gobierno en turno, y que en muchas ocasiones estos grupos han sido repudiados por las bases. La Asamblea estatal, estimada Dra., es un foro plural en donde las voces más reaccionarias también se expresan. Eso mismo pasa en los círculos de intelectuales y el de la prensa, en los que usted se mueve, y recuerde usted que en estos espacios son más las voces que defienden al conservadurismo que las que proponen alternativas justas y en beneficio de las mayorías. Si en los espacios de discusión prevalecieran las voces críticas desde hace muchos años este sistema injusto se habría terminado. Yo por mi parte sigo reivindicando el derecho a la rebeldía como una condición eminentemente humana y que hace posible la superación del homo erectus. Y reitero que nadie, absolutamente nadie es suficientemente sabio para mandar en otro.