jueves, 25 de octubre de 2012

Para construir la catedral olvidan (¿o actualizan?) sus principios



Con tal de allegarse de recursos para la terminación de su catedral, la jerarquía católica en Tuxtepec es capaz de todo, hasta de ir en contra de los que enarbola como sus valores morales
De la redacción
Desde principios  de agosto pasado  la empresa dedicada a la sonorización de eventos y organización de noches-disco, Neón Digital 103, anunció la celebración de su quince aniversario. Para hacer más impactante el hecho, por medio de al menos una decena de espectaculares colocados en los principales accesos de la ciudad invitó al evento donde el platillo fuerte sería la presentación de stripers –hombres que se desnudan ante la concurrencia- que forman parte del show Piel Caliente. El evento sería amenizado también por edecanes de cuerpos excitantes y por supuesto con poca ropa. Pero además, tendría como “madrina” del evento a un comediante de nombre  Pablo Cheng, quien en las imágenes de los espectaculares muestra su lado más femenino.  El asunto no tendría mayor impacto si tomamos en cuenta que ese tipo de actos no están prohibidos por la ley ni la sociedad tuxtepecana  puede ser catalogada como mocha o ultra-conservadora. Lo inaudito del asunto es que lo recabado por esta actividad donde el erotismo sería el punto central se destinaría a la construcción de la catedral católica de San Juan Bautista, Tuxtepec, mejor conocida como La Barca. El evento se efectuó finalmente el 17 de agosto pasado y se desconoce qué porcentaje de lo recaudado –¿sería el diezmo?- se mandó a los fondos para la construcción del sitio de adoración y culto católico. Es decir, que el templo de la cristiandad, tan persignada, sería financiado por actividades que desde la moral cristiana son condenatorios: la homosexualidad, el erotismo, la lascivia, el deseo de la mujer del prójimo –¿y el deseo del hombre ajeno estará permitido?. Pero lo más curioso del tema es que nadie comentó el asunto en los medios de comunicación o las redes sociales. La grey católica no lee las letras chiquitas ¿o será que el fin justifica los medios? O bien, existe la posibilidad de que la alta jerarquía católica –tan del siglo XVI en otros temas como la interrupción del embarazo en determinados casos y opuesta al uso del condón- finalmente está aceptando en su seno a la comunidad homosexual y está entendiendo que la sexualidad es parte inherente a la persona humana (tanto que la acepta e indirectamente la promueve). Si fuera esto último habrá que felicitar la llegada de la edad de las luces a la iglesia católica. Si fuera que el dinero destinado a una noble causa limpia su origen pecaminoso, la iglesia católica estaría en problemas. Aunque no lo quiera ver. 

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