Por José Samuel Aguilera Vásquez
En el Municipio de San Juan Bautista Tuxtepec Oaxaca , está
asentado el pueblo de Santa María de Guadalupe de los Negros de
Amapa cuya negritud, proveniente de las haciendas cordobesas, de San
Lorenzo de los Negros y de Trapiche de Mesa en San Juan de la Punta Veracruz,
se ha desparramado a lo largo de los siglos por toda la cuenca del rio
Papaloapan y de las riberas del rio Tonto que rodean y circunscriben a la
ciudad de San Juan Bautista Tuxtepec Oaxaca, proporcionando a las poblaciones
ribereñas la raíz negra también llamada Afro que nos sustenta como afrodescendientes
en general, afromexicanos en particular y jarochos en específico.
En este pueblo, en 1899 estuvo Ricardo Flores Magón probablemente
en residencia de negocios relativos al cultivo del algodón y en una de sus
cartas a su hermano le contó la manera en que nativos de Amapa celebraban sus
huateques al son del zapateado y entonando coplas nasales, lo que significa que
el fandango era cosa común y fiesta tradicional de aquellos afrodecendientes
que Flores Magón nombraba con el despectivo mote de “Negros”
Los Afrodescendientes ciertamente no somos una etnia, en
razón de que África es un extenso
continente y los esclavos africanos que llegaron a la Nueva España provenían de
infinidad de Etnias cada cual con su propia lengua y su cultura entre las que
probablemente se encontraban Mursis, Pukot, Dinka, Nuba, Hinka, Zamburu, Turkana, Tuareg, Zulú, Awak,
Herero, Kubale, Acholi y Congo .
Tampoco derivamos de un proceso histórico unitario, uniforme
o lineal toda vez que, cuando menos durante la guerra de independencia y a raíz
de la abolición de la esclavitud, nuestros ancestros tomaron parte activa o
pasiva en ese complejísimo devenir de nuestra historia cuyos intereses
económicos , guerreros o políticos estaban por lo general contrapuestos sin que
faltaran las alianzas , los conciertos y los acuerdos.
Sin embargo, hoy por hoy, lo mismo en la Costa Chica que en
La Cuenca del Papaloapan somos cada cual una
cultura propia que se expresa en festividades, vaquería, curanderismo,
herbolaria, comidas, bebidas, modo y contenido en el habla, décima, sones y
muchas otras expresiones culturales que nos diferencian de las demás minorías
nacionales y que hemos venido heredando, conservando, y transmitiendo de
generación en generación por tratarse de nuestro patrimonio cultural tangible e
intangible.
En la Costa Chica de Oaxaca los Afrodecendientes se
consideran Negros de la Costa; en La
Cuenca del Papaloapan los afrodecendientes se consideran Jarochos, en el entendido de que la negritud es una de las muchas
raíces que sustentan a esta cultura.
Afortunadamente muchas falsas ideas que imperaban en el
pasado han caído por su propio peso a raíz de los recientes estudios
etnológicos.
La Constitución Política del Estado de Oaxaca, es una de las
pocas del país y del mundo que en su artículo 16 menciona a los afromexicanos y ordena su protección
por medio de la ley secundaria.
La ONU declaró al 2011 “Año internacional de los
Afrodescendientes” y el gobierno de Gabino Cué Monteagudo se encuentra en un
proceso de consulta para reformar la constitución actual en materia étnica.
En Tuxtepec Oaxaca se llevó a cabo en agosto pasado un foro
regional. Desgraciadamente nuestro presidente municipal no supo explicar a los
visitantes que en su municipio se encuentra el histórico pueblo de Santa María
de Guadalupe de los Negros de Amapa, con lo cual se nos pierde una oportunidad
más para dar a conocer nuestro municipio a nivel internacional. Afortunadamente
la comunidad afrodescendiente jarocha ha decidido tomar en sus manos este
asunto y este próximo 4 de noviembre de 2012, haciendo lo que debería hacer el
gobierno municipal, realiza su Primer Encuentro
de Afrodescendientes del Alto Papaloapan. En ese encuentro se tendrá la
visita y las ponencias de reconocidas personalidades del arte, la cultura, la
política y la ciencia. Claro que iremos a las peñitas Veracruz y surcaremos en
lancha rumbo a Zacate Colorado Oaxaca a hermanarnos a través de la historia. Es
momento de empezar a desechar aquella frase de
que el rio nos separa y empezar a decir la verdad, es decir, que el rio nos une.
Doctor JSAV.
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